Deja de preocuparte




Es difícil mantener el control de nuestras vidas; cuando por diferentes motivos, estamos ligados a los que nuestros padres nos inculcaron de pequeños o a ideas preconcebidas. Tres puntos para mi resultaban bastantes difícil de manejar.
El 1ero era el hecho de verme convertida y aceptar el hecho de ser AMA DE CASA. En ese caso fue mi abuela la que mas influyo en mi. Era psicóloga y ella siempre era la de las decisiones y me inculco que las labores domesticas era casi casi una escala menos en la evolución femenina. No podía dejar de pensar que traicionaba lo que me había enseñado, al renunciar a mi trabajo y dedicarme a mis hijos.
El 2do mis intentos fallidos de controlar mi sobrepeso; en ese punto específicamente, es gracias a mi mamita linda. Ella es una persona obsesionada con el ejercicio, y las dietas y todo ese rollo; y siempre ha sido muy difícil lidiar con esa presión que sin darse cuenta ejerce sobre mí. Yo pienso de manera diferente; me canse de vivir durante muchos años, ligada a mi apariencia física, mi peso y creyendo que mientras más delgada eres, se es más feliz. Nada mas lejos de la verdad!
El 3ro es un rollo personal, mis propias ideas de cómo había imaginado mi vida, así como cuando una tiene alrededor de 20 años, y arma una imagen mental de cómo quiere su vida..Así! Pero, Oh Sorpresa! Pocas cosas, son como las imagine.
Y aunque suene a chiste; durante mucho tiempo me rompí la cabeza tratando de ordenar mis ideas respecto a estos 3 puntos; y no fue hasta que recurrí a ayuda profesional. Si, es en serio…fui a terapia!; y la doctora me dijo algo bastante simple: Las cosas cambian y nada es precisamente ni como te enseñaron, ni como lo imaginaste; pero eso no significa que sea malo, es simplemente diferente. Y con esa idea tan simple, que muchas veces tenemos en un rinconcito de nuestras cabezas, todo comenzó a tener sentido y pude cambiar los enfoques.
No soy ama de casa, porque gracias a Dios, tengo una persona especial que me ayuda con la casa, soy mamá de tiempo completo y me siento muy plena así. Disfruto como loca con mis hijos, agradezco tener la dicha de ver crecer a mi beba, sin perderme nada (sus hermanos, a esa edad estaban en la guardería y yo trabajaba de 8 a 8).
No vivo obsesionada con mi peso, soy consciente que bajar unos kilos no me vendría mal, pero eso no me quita el sueño ni me impide disfrutar de mi vida; soy feliz; y la verdad no tengo tiempo para estar más de 2 horas en el gimnasio como alguna vez lo hice; ahora correteo a mi beba que acaba de empezar a caminar y corro todo el día apoyando a mis “grandotes” en sus actividades.
Y en cuanto a la idea de cómo debía ser mi vida; no es como la imagine,todo está bien pero me hace mucha falta mi familia; pero al menos nos mantenemos en contacto.
Leí hace poco algo que casi casi se ha convertido en mi mantra personal:
 “When you stop worrying about what you can't control, you have time to change the things you can control”
(“Cuando dejas de preocuparte por lo que no puedes controlar, tienes tiempo para cambiar lo que si puedes controlar)

Y después de eso, ya estoy lista para seguir adelante! 

Comentarios

Entradas populares