Agua por favor, AGUA !!!!

Parte de una vida sana y una alimentación balanceada, es el agua. Aunque no proporciones calorías, para muchos es un alimento ya que contienen varios minerales esenciales que necesita el organismo para funcionar. Además, es el compuesto más abundante en el cuerpo humano, forma parte de la sangre, la saliva, el sudor, las lágrimas, las hormonas, las enzimas, los jugos gástricos, la bilis, los intestinos y de todos los músculos. Sin este elemento, el organismo y muchos de sus procesos naturales no se podrían llevar a cabo y las células comenzarían a morir.

Una pequeña molécula que regala vida

Después del oxígeno, el agua es el elemento más importante en el cuerpo humano, está formada por dos unidades de hidrógeno y una de oxígeno. Contiene sales minerales como sodio, potasio, flúor, magnesio y calcio, necesarios para recuperarnos del desgaste diario producido por nuestras actividades y para diversos procesos del organismo, desde la digestión hasta la formación de nuevos tejidos.

Sirve para la desintoxicación del hígado y los riñones ya que arrastra sustancias de desecho; mejora la digestión porque estimula las contracciones rítmicas del colón y ayuda a que la comida sea evacuada con mayor facilidad; contribuye al trasporte de los nutrientes al interior de las células; hidrata la piel para que se vea más joven, tersa y elástica; mantiene la temperatura corporal mediante la sudoración y además propicia el buen funcionamiento del sistema linfático, con lo cual estamos más protegidas contra las enfermedades.

¡Obtenla ya!

No sólo se puede obtener agua bebiéndola, el cuerpo la extrae de las frutas, las verduras, los caldos preparados y algunos otros platillos. La principal fuente de agua son los líquidos que consumimos: algunos jugos o refrescos, pero la más importante es la que adquirimos del agua potable, para lo cual es necesario consumir aproximadamente dos litros al día.

Pero además, el organismo la sintetiza gracias a la oxidación de nutrientes como las proteínas, las grasas y los hidratos de carbono pues al descomponerse en sus elementos más pequeños desprenden una cierta cantidad de agua que puede variar, según la alimentación diaria, entre 200 y 300 ml al día.

Cuánta y por qué

La necesidad de ingestión de agua varía según la edad, el estado de salud, la actividad física, la dieta habitual y el clima en que se vive, sin embargo se considera que dos litros de agua o entre 6 y 8 vasos diariamente, ayudan a reponer toda la que perdemos cada día.

Además existen muchas razones para que te decidas a consumirla en la medida adecuada:

Su consumo regular evita el estreñimiento y facilita las evacuaciones
Purifica la sangre de toxinas
Regula el peso corporal
Evita la deshidratación
¿Y si falta?

Cuando una persona tiene sed, significa que se está deshidratando, pues perdió el 1% del agua del cuerpo. Pero cuando pierde el 2%, la capacidad de trabajo disminuye y cuando se pierde el 4% aparecen síntomas como la somnolencia, apatía, mal humor y hasta náuseas.

Pero además podemos afectar varias partes de nuestro organismo como:

Hígado y riñones: Sin agua, estos órganos no puede eliminar todas las toxinas, por lo que aparecen síntomas como dolor de cabeza, falta de concentración, orina oscura y de olor fuerte, infecciones en vía urinarias, ansiedad y depresión.

Sistema digestivo: Al no eliminarse las toxinas, la digestión se torna lenta y aparece estreñimiento y síndrome de intestino irritable.

Sistema inmune : La linfa es un fluido del cuerpo que se encarga de llevar proteínas, glóbulos blancos, electrolitos. Es de suma importancia porque a su paso se lleva células muertas y toxinas, elimina su peligrosidad y las devuelve al torrente sanguíneo. Si esta linfa no tiene agua, la resistencia a las infecciones disminuye y se provoca debilitamiento.

Piel: Este es el órgano más grande del cuerpo, en él se refleja la buena o mala salud. Sin agua, las arrugas y las estrías comienzan a aparecer, el rostro se vuelve seco y escamoso.
Como ves, mantenerte hidratada es parte de una vida saludable. El agua es un elemento que no debe faltar en la dieta diaria, no tiene sabor ni color y por lo tanto no hay razones para que no te guste, al contrario, empieza a consumirla diariamente y notarás como tu salud mejorará día a día.